• ORDEN PRE/472/2004, de 24 de febrero, por la que se crea la Comisión Interministerial para el aprovechamiento energético de la biomasa. (BOE n. 50 de 27/2/2004)

La Disposición transitoria decimosexta de la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico, estableció la necesidad de elaborar un Plan de Fomento de las Energías Renovables, a fin de que para el año 2010 las fuentes de energía renovables cubriesen como mínimo el 12 por 100 del total de la demanda energética de España. En cumplimiento de ese mandato, el Consejo de Ministros, en su reunión de fecha 30 de diciembre de 1999, aprobó el referido Plan, cuyo contenido recogía los principales elementos y orientaciones más relevantes en la articulación de las estrategias necesarias para la promoción, fomento, difusión e innovación de las energías renovables en nuestro país.

El Plan de Fomento de las Energías Renovables se configura, así, como un instrumento básico de la política energética y medioambiental de alcance nacional, en un contexto de liberalización creciente tendente a un mercado único europeo de la energía.    

Las energías renovables representan un sector moderno, con fuerte tasa de crecimiento y amplio mercado.

No obstante, el nivel de maduración de las distintas tecnologías es diferente, por lo que resulta necesario, para algunas de ellas, la instrumentación de determinadas medidas que permitan alcanzar una optimización de costes y un alto nivel de calidad.

Entre las distintas tecnologías de aplicación energética que considera el Plan está la biomasa o materia fotosintética, de la cual se aprovecha su contenido energético en una primera transformación (residuos agrícolas, forestales, cultivos energéticos, etc.) o en una segunda etapa (residuos animales transformados a biogás, biocarburantes, etc.).

La energía procedente de la biomasa, para su aplicación en usos térmicos y eléctricos, es la que más perspectivas de crecimiento tiene en el Plan de Fomento de las Energías Renovables, que en un 63 por 100 depende de la promoción, fomento y desarrollo de dicho recurso ; recurso dotado, por otra parte, de un enorme potencial en nuestro país y que, por sí solo, condiciona la propia viabilidad de dicho Plan, elaborado en cumplimiento de un mandato legal. En este contexto, y con el fin de impulsar el uso de estas tecnologías y eliminar las barreras que están impidiendo su implantación y desarrollo, se considera necesario crear una Comisión Interministerial para el aprovechamiento energético de la biomasa.”

  • La  masa biológica o biomasa  son todos los desperdicios procedentes de plantas, animales  que se generan continuamente en montes, actividades ganaderas  e industriales.

Estos elementos provienen de explotaciones forestales, industria  de tratamiento de la madera, cultivos agrícolas,  residuos de origen animal, humano, etc. y en España existen productores de biomasa.

La instalación de una caldera  para agua caliente y calefacción en la comunidad de propietarios no tiene problemas, cualquier instalador especializado y autorizado  ejecutará la obra con combustible procedente de la biomasa.

La instalación tiene ayudas  de financiación del Estado  y ayudas  a fondo perdido de las distintas Instituciones.

Si utiliza biomasa en lugar de combustibles tradicionales estará protegiendo el medio ambiente, disminuyendo la emisión de  elementos contaminantes. Reducirá en mantenimiento, los peligros  de fugas tóxicas.

Por otra parte se estará contribuyendo a la limpieza de los montes, campos y los agricultores pondrán disponer de siembras con productos energéticos.

La biomasa son muchos productos naturales que no están  con el vaivén  de los productos energéticos tradicionales.

Instalaciones en comunidades de propietarios:

Las instalaciones en las Comunidades de Propietarios pueden  tener problemas de sitio en cuanto al lugar de almacenamiento, siendo  necesario un espacio grande y seco, zona de almacenamiento del   biocombustible. No hay que olvidar  que las antiguas  calderas de carbón disponen de un lugar de almacenamiento y puede convertirse para el almacenamiento del nuevo combustible con un costo menor. En cualquier caso no duce en acudir a una empresa del sector a fin de que hagan el correspondiente estudio sobre  la transformación de la caldera de carbon, gasóleo, etc. con biomasa.