Comunidades propietarios, convivencia entre vecinos y usuarios de la finca

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Nos preguntamos, antes de nada, ¿cómo es posible que la Ley de Propiedad Horizontal corta en sus exposiciones pueda regular la convivencia en una Comunidad?

La Comunidad es una forma de convivencia entre distintas personas de distintas zonas de un Estado y, sobre todo, hoy día cualquiera de los Estados del mundo, siendo una copia, los protagonistas son los mismos, de la convivencia diaria en la complicada sociedad de situaciones económicas, ideas religiosas, políticas, medios y situaciones sociales que hace que esta convivencia sea difícil, siendo necesario intentarlo.

La Ley de Propiedad Horizontal o de “CONVIVENCIA EN LAS COMUNIDADES DE PROPIETARIOS” no es extensa en su contenido, regulando de una forma muy general y dejando a la interpretación, en exceso, a la Justicia, algo que no debería ser así debido a la importancia de ésta y a todos los asuntos que regula en el conjunto de la sociedad.

Posiblemente, si la Ley de Propiedad Horizontal regulase más detalles de la convivencia sin dejar opción a  tantas interpretaciones, se evitarían conflictos y demandas judiciales.

La convivencia es difícil en todos los  ámbitos de la sociedad, familia, comunidad, trabajo y en la calle cuando se es simple transeúnte, convivir es difícil, pero hay que intentarlo.

La convivencia plantea muchos conflictos debido a la falta de entendimiento. Se crean problemas, en muchos casos, por la falta de conocimiento de la Legislación correspondiente. Está claro que la legislación está para cumplirla y que exista una buena relación humana, en cada caso, uno se sentirá beneficiado y otros no, pero, seguramente, en algún momento será al contrario.

Uno de los problemas con los que se encuentran las empresas de servicios y los profesionales es el comportamiento de muchos usuarios. Hoy se dice " parece que estamos todos locos ", que hemos perdido el horizonte. Se exige sin respeto.

Lógicamente no es cierto en su totalidad, pero hay algo de razón. No se sabe tratar al vecino, viandante, a la empresa de servicios, al profesional. Igualmente, ante este hecho, la empresa de servicios, el profesional, puede perder su espíritu de colaboración, realizando los trabajos no lo correctamente deseado y con la eficacia precisa.

Todo esto se debe, seguramente, a una situación de inseguridad y ansiedad, a una falta de profesionalidad, de colaboración y estabilidad en la sociedad que traspasa los límites y hace que se establezcan reacciones incontrolables de desconfianza, desidias, envidias y falsas amabilidades.

En una comunidad, que es una pequeña familia, esta situación se reduce a un número determinado de copropietarios. Miembros familiares, que sufren sus problemas internos (matrimonio, hijos de cada una de las edades, trabajo etc. ) y su traslado a la relación con el vecino de enfrente, del piso superior e inferior, del chalet, mostrando su confianza o desconfianza, sus recelos y los comentarios amablemente jocosos. Se está perdiendo la confianza, la colaboración y la amabilidad entre la familia y sobre todo entre la familia comunitaria; ya solamente se dice, si es que se dice, " buenos días, buenas tardes o buenas noches ",porque, a veces, no se molestan, siquiera, en balbucear estas palabras. Falta la relación humana, ética y existe mucha envidia y falta de comunicación.

Pero estas situaciones se ven en la vida pública que son captadas por los ciudadanos. Si en las actividades públicas se insulta, se descalifica, no se saluda y si se hace es para guardar las apariencias, se critican a los poderes judiciales,…. , algunos ciudadanos se preguntan ¿por qué no lo podemos hacer los demás?.

Algunos de la clase pública deben madurar y no tratar de convertir su poder y la confianza que les da el ciudadano en algo intocable y  lleno de abusivos privilegios que, por cierto, rara vez son castigados.

Es un mal ejemplo para los ciudadanos, para la convivencia entre los grupos y sobre todo para la familia y su entorno, como puede ser la Comunidad de Propietarios y otras tantas situaciones sociales. En muchas juntas de propietarios se falta al respeto, al igual que se falta en las actividades públicas y políticas. Existe una falta de educación y de civismo, llegando a conseguir que pierdan la educación los más educados y pacíficos ciudadanos y comunitarios.

En la convivencia es en dónde se ve el nivel de madurez de las personas, no depende de su nivel social e intelectual, algo que se debe demostrar en los ejemplos de modelos que tiene la sociedad, comenzando con algunos que componen la clase pública y política.

No se llega a un puesto de esta categoría para satisfacer, solamente, sus necesidades económicas, sino,   además, para   hacer algo por los demás, por la sociedad.

Algunos de la clase pública administran tan mal, que el estado, las autonomías y los ayuntamientos están dando ejemplo de malos pagadores. Pagan cuando quieren, haciendo pasar momentos económicos delicados a las empresas privadas, juegan con el salario de los empleados de esas empresas, son poco responsables. Como norma general son un mal ejemplo para la sociedad, si las administraciones públicas pagan mal, por qué vamos a pagar nosotros.

No digamos sobre la actividad laboral dentro de algunas administraciones públicas, nadie es responsable, no se exigen responsabilidades, algunos trabajan el tiempo que les parece y rinden para no aburrirse las horas de permanencia en su silla; en muchos casos, antes se decía,  no son capaces ni de cambiar las cintas de las máquinas de escribir  y de las impresoras, pero todo esto es la falta de organización de algunos elementos públicos, todo en detrimento de la actividad privada y a costa de ésta.  Es necesario que llegue la responsabilidad a las instancias, así como la convivencia, no es suficiente predicarla en momentos de interés   social y político.

Todos estos ejemplos, que por otra parte son los que salen todos los días en la prensa debido a la necesidad periodística, loable y digna de ser aplaudida, provocan un sentimiento de impotencia e indignación de los ciudadanos, algo que se ve cada día en la convivencia a determinados niveles y en especial al familiar y comunitario.                     

No se deje influir por las situaciones sociales y consiga que en su comunidad se llegue a un trato correcto en la convivencia, armonía y comprensión; eliminando las envidias, las miradas y saludos de puro cumplido, así como el trato indebido tanto a las personas como a las cosas, y con la idea de que tienen algo en común como es la finca en donde habitan y la ciudad en que reside. Convivir es difícil, pero hay que intentarlo.

Para ello todos los usuarios de la Comunidad deben acatar los acuerdos que se establezcan al respecto, aunque en muchas ocasiones no es necesario, debido a que la cordura y la lógica convivencia, debería  establecer que cualquier actuación podría molestar a los demás vecinos y habitantes en la finca.

Tome nota a modo de recordatorio, entre otras actuaciones:

  • cerrar la puerta de entrada a la finca
  • si hace obra en su vivienda procure molestar lo menos posible y remita, si es posible, un escrito a todos o ponga uno en el tablón de anuncios informando y pidiendo disculpas, por adelantado, por las posibles molestias que pueda causar y obligue a los operarios a la limpieza de los elementos comunes cada día antes de terminar la jornada.
  • mantener los elementos comunes limpios, no tirar papeles, dañas las paredes, evitar ocupar los espacios comunes con elementos privados.
  • cumpla y haga cumplir en su familia el buen uso de los aparatos elevadores, evitando, posiblemente, en un futuro accidentes y atendiendo a las instrucciones que figuran en la placa.
  • respetar las horas de descanso evitando los ruidos, televisión y música muy alta, forma de andar por la vivienda, evitando el taconeo, carreras, etc. sobre todo en las horas de descanso.
  • cumplir con el horario establecido para sacar las bolsas de basura al descansillo, debiendo estar bien cerradas a fin de evitar olores, derrame de grasas, etc.
  • en definitiva, cumplir los acuerdos de convivencia en todos los aspectos, vivienda, garaje, elementos ajardinados, piscina, zonas de deporte, etc., recordando siempre que el coste de mantenimiento se paga entre todos los vecinos y si se detecta que Ud. o alguien de su familia ha producido un desperfecto y es llamado la atención deberá responder ante la Comunidad y no, como pasa en muchos casos, Ud. como responsable de la familia, defenderá a ese miembro infractor, diciendo que su hijo es muy bueno que es imposible que realice tal o cual cosa, etc.etc.

Convivir es importante y hay que intentarlo.

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